Si está buscando datos sobre los pavos, no busque más, ¡aquí hay algunos datos interesantes sobre los pavos que lo harán engullir por más!
Un pavo es la relación del urogallo.
En latín, los pavos se conocen como Meleagris.
El pavo se clasifica como aves de corral.
El pavo domesticado desciende del pavo salvaje.
Ha sido un ave domesticada durante más de 2.000 años.
Un pavo macho es un ciervo. La hembra es una gallina, y sus polluelos se conocen como pavitos.
Un pavo puede pesar hasta 20 kg.
La carne que cuelga sobre el pico se conoce como redecilla.
La carne que cuelga debajo del pico del pavo se conoce como zarza.
Los granjeros incubarán los huevos durante 28 días, luego de lo cual se incubarán, clasificarán y separarán.
La llamada de un pavo es ‘engullir’.
Son aves muy sociales, y el término colectivo para un grupo es ‘balsa’.
El promedio de vida de un pavo es de diez años.
Los aztecas asociaron al pavo con el Dios tramposo, Tezcatlipoca, debido a su comportamiento humorístico.
La raza más distintiva en Europa es el Spanish Black.
William Strickland fue el primero en introducir el pavo en Inglaterra; su escudo de armas incluso tenía uno.
Thomas Tusser introdujo por primera vez el pavo en la comida navideña en 1573.
El pavo blanco de pecho ancho se cría por su carne.
El pavo se come en Acción de Gracias en Estados Unidos y Canadá.
Ahora se considera una parte tradicional de la cena de Navidad.
Antes del pavo, la clase obrera comía ganso en Navidad hasta la época victoriana.
En 2009 se consumieron 7.734.000 pavos el día de Navidad.
Cuatro mil millones de libras de plumas de pavo se desperdician al año.
Las fibras de plumas de pavo se mezclan con nailon y se hilan, con lo cual se pueden usar para tejer.
Las heces de pavo se han utilizado como combustible en centrales eléctricas desde 2007. Se pueden producir 55 megavatios por 500.000 toneladas de desechos.
Al masticar un sabroso pavo durante una cena, a menudo no pensamos de dónde vienen.
Pero ahora sabemos que los pavos tienen una larga historia como alimento para humanos que se remonta a 2000 años.
Así que la próxima vez que coma pavo para la cena, tómese un momento para reflexionar sobre lo fantásticos que son.