La creencia en la existencia del Yeti se remonta a miles de años… pero ¿realmente existieron alguna vez?

Echemos un vistazo más de cerca a los orígenes del yeti.

¿Cuáles son las pistas más antiguas hasta ahora?

Una de las explicaciones más populares de los orígenes del Yeti es que es un descendiente del simio gigante, Gigantopithecus.

Se han encontrado restos fósiles de Gigantopithecus en India y China, y datan de hace 3.000 años a 12 millones de años.

Durante este período, los Himalayas se elevaban hasta 2500/3000 metros.

Debido a este aumento de altura, muchas especies de animales, incluido el antepasado del Yeti, pueden haberse aislado.

¿Cómo sabemos cómo eran?

Con base en los restos fósiles, los científicos pueden dar una buena estimación de cómo se habría visto el simio gigante.

¡Creen que el simio habría medido unos 3 metros (alrededor de 9,8 pies) de altura y con un brazo de más de 3,6 metros (12 pies)!

Las huellas de Yeti dejan más preguntas…

Algunos expertos argumentan que todas las huellas del famoso Yeti se han encontrado por encima de la línea de nieve, lo que significa que no podría haber sido el antepasado del Yeti.

Por encima de la línea de nieve se encuentra un terreno desnudo que no puede soportar la vida de los grandes mamíferos, incluido el Yeti.

Dicen que para que el Yeti haya existido, debe haber vivido en los valles boscosos más bajos del Himalaya.

Aquí la vegetación es mucho más densa y regularmente se nubla.

Esto significa que había menos habitantes humanos para molestarlos.

Entonces, aunque hay teorías sobre el origen de Yeti, o lo que podría haber sido, supongo que nunca podremos saberlo realmente.