El 14 de febrero es el Día de San Valentín, una fiesta laboral que se celebra en todo el mundo.

Si bien aparentemente están demasiado comercializados, las ventas de muchos artículos, como lociones para después del afeitado/perfumes, grandes globos rojos, tarjetas, chocolate, joyas, lencería y juguetes de peluche se disparan (junto con los precios).

Estos regalos casi se consideran tradicionales.

Solo un hecho interesante para comenzar… Febrero es el momento en que las fábricas de chocolate alcanzan un máximo histórico en ventas y producción.

Pero, ¿por qué damos chocolate?

Se supone que el chocolate simboliza el afecto, la atracción, el amor profundo, el lujo, la pasión y la sensualidad.

Algunos científicos han realizado varios estudios y han visto que el chocolate también es afrodisíaco.

Aumenta los niveles de deseo y energía. Se liberan endorfinas.

Y como dijo Reese Witherspoon como dijo Elle Woods en Legalmente Rubia (2001) dijo: “Las endorfinas te hacen feliz”.

El chocolate proviene del árbol “Theobroma cacao”, que en griego se traduce como “alimento para los dioses”.

La gente ve este mensaje y se da cuenta de que si es lo suficientemente bueno para los Dioses, debe ser bueno para mi novio/novia.

Cómo afecta el chocolate a los humanos.

Tiene un enorme efecto psicológico y emocional en las personas.

Puede mostrar una disculpa sincera, expresar deleite y felicidad, iniciar el deseo, reflejar el amor, reavivar amistades y elevar la moral.

Con todos estos beneficios para los humanos y un sabor increíble, ¿por qué no regalar chocolate a alguien a quien aprecias y amas este San Valentín?

Sabías…

Curiosamente, existe una tradición en China, Japón, Corea del Sur y Taiwán, conocida como el Día Blanco.

El 14 de febrero, las mujeres entregan a los hombres sus regalos.

El 14 de marzo, los hombres dan sus regalos, por lo general, galletas con chispas de chocolate blanco, joyas, chocolate blanco, lencería blanca y malvaviscos.

Una regla general establece que el regalo de devolución debe ser el doble o el triple del costo del regalo de San Valentín.